No sirve de nada pelear por Whatsapp: ni sus amigos reconocen sus emociones en la red… ¿Será que este emoji es irónico? Según un nuevo estudio, tenemos confianza en exceso a la hora de interpretar los mensajes en línea y el resultado es una Torre de Babel 2.0
Internet es la tierra de los malentendidos. Ya sea en Facebook, Whatsapp o hasta al escribir este texto, no hay como tener la certeza de que el lector va a captar el tono del mensaje.
Un nuevo estudio de la Universidad de Oregon, en los Estados Unidos, se ha demostrado que es posible que ya lo haya notado por experiencia propia: es muy difícil entender las emociones de las personas en internet, ya sean extraños o amigos cercanos.
Durante la investigación, los científicos pidieron a una serie de participantes que escribieran algunos emails y expusieran las emociones estaban expresando en el texto. Las opciones eran alegría, confianza, miedo, sorpresa, tristeza, disgusto, enojo y anticipación. Además, tenían que dar un valor de 1 a 7 a la intensidad de cada emoción.
En la fase siguiente de la investigación, estos mensajes se envían a dos grupos de lectores: los amigos de los voluntarios y completos desconocidos. La mayoría de los participantes creía que los dos grupos comprenderían el tono del mensaje bastante bien, pero tenían más fe en los amigos.
Del otro lado, los lectores también estaban bien seguros en su capacidad de distinguir las emociones a través de mensajes en línea, especialmente si el remitente era un amigo.
Ambos estaban equivocados: tanto extraños como amigos tuvieron dificultad para identificar las emociones ajenas por internet. Amigos, de hecho, fueron ligeramente más certeros, especialmente cuando estaban muy cerca del participante, pero no por ello han logrado interpretar claramente el tono del correo electrónico.
Los lectores identifican las emociones negativas con un poco más de facilidad que las positivas. Pero todo estaba desordenado de nuevo cuando valoraban la intensidad. De acuerdo con los autores, las personas identificaban bien la rabia, pero no lo rabioso estaba el chico del otro lado. Y lo que es peor: tendían a una sobrestimación de las emociones que había tras los mensaje.
Sin expresiones faciales, los gestos o el tono de voz para informar mejor al lector, alguien ligeramente molesto puede sonar furioso - y de esa Torre de Babel surge una pelea donde nadie entiende nada. Y no sirve de nada de interés para emojis - ni ellos ni los puntos de exclamación mejoran la comprensión en línea, según la investigación.
En resumen: los dos lados tienen la certeza de que están entendiendo y siendo entendidos, la frialdad de la plataforma no ayuda, todo el mundo sobreestima el lado negativo del discurso ajeno y no hay espacio para sutilezas. ¿Es o no es un hermoso cuadro de internet?